Reserva Natural La Ceiba

El nombre de la reserva es en honor de un magnífico árbol de Ceiba (Ceiba pentandra) en la propiedad que se cree que tiene más de 500 años. La Reserva Natural de La Ceiba consta de 490,000 m2 (49 hectáreas) de bosque primario que forma parte del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo . Esto a su vez forma parte del corredor biológico natural que atraviesa Costa Rica y Panamá y contiene una gama muy diversa de flora y fauna.

El bosque primario se clasifica como un área donde no hay indicios visibles de actividad humana y, por lo tanto, esta propiedad madura e intacta es el lugar ideal para liberar localmente a muchos de los animales que llegan al centro de rescate, ya que les da la mejor oportunidad de reintroducción en un entorno natural seguro con pocas posibilidades de interacción con humanos en el futuro.

Después de ser rehabilitados de sus heridas, o cuando los bebés huérfanos han crecido hasta una edad de independencia, podemos llevar animales del JRC a la Estación de Liberación de La Ceiba y liberarlos de inmediato, o alojarlos temporalmente en la propiedad en uno de nuestros recintos de preliberación para que puedan aclimatarse a los olores y sonidos del bosque a su propio ritmo.

La diversa gama de flora en La Ceiba también proporciona aproximadamente el 90% de los alimentos requeridos por los animales antes de su liberación.

Nuestro personal experto y voluntarios viven en la reserva, monitoreamos de cerca el proceso de liberación (a veces usando cámaras trampa) y nos aseguramos de que las liberaciones sean seguras y que los animales tengan suficiente comida hasta que estén realmente listos para la independencia. Después de la liberación, podemos monitorear su evolución usando las cámaras trampa para verificar su capacidad de encontrar comida y su salud en general.

¿Cómo podemos mantener la Reserva Natural La Ceiba natural?

Cuando nuestro fundador Sandro visitó por primera vez el área de investigación de reptiles y anfibios, tuvo la suerte (para un herpetólogo) de cruzarse con una serpiente Bushmaster (Lachesis stenophrys). Con un estado de conservación de "vulnerable", es la víbora más grande y una de las más mortales del Nuevo Mundo. Tomó este raro avistamiento como un "signo divino" de que debería tratar de preservar la tierra donde se encontró con el Bushmaster de cualquier desarrollo humano futuro.

Sandro alentó a algunos amigos ambientalistas a visitar el área y quedaron tan impresionados con la belleza de la naturaleza local que unieron sus finanzas para comprar otro pequeño pedazo de tierra vecina.

Esta tierra, junto con las compras posteriores, ahora consta de 12 hectáreas de la Reserva Natural La Ceiba que es propiedad del Centro de Rescate Jaguar, y el resto de la tierra se arrienda a un propietario diferente.

¿Cómo puedes ayudar?

Nuestra única posibilidad de proteger esta tierra de la venta potencial a los promotores inmobiliarios es comprar las áreas arrendadas nosotros mismos. Sus donaciones y los ingresos generados por los recorridos nos permitirán en el futuro mantener la belleza de la Reserva Natural La Ceiba disponible para que disfruten las generaciones futuras de animales y humanos.

Hay visitas guiadas nocturnas (con reserva) y también puede despertarse con los sonidos del bosque despertando con usted en una de las dos casas de la jungla disponibles para pasar la noche.