Nuestro fundadora, Encar García, se formó como bióloga y posteriormente eligió una carrera como primatóloga, trabajando durante 8 años en el zoológico de Barcelona con gorilas, chimpancés y otros primates. Ella ha diseñado un programa innovador para los monos que vienen al centro que les ayuda a desarrollar habilidades físicas y sociales vitales; y a vivir con sus familias de monos en una jerarquía, imitando sus etapas naturales de desarrollo.
Jardín de infancia: un bebé permanecerá aferrado al vientre o la espalda de su madre durante los primeros 3-4 meses. Nuestro equipo de guardería cuida a un bebé huérfano a su llegada al Centro, que incluye el tiempo de juego en ‘gimnasios de la jungla ’especialmente diseñados en el Centro que fomentan las habilidades de escalada, agarre y salto, así como la interacción con otros bebés. El equipo de guardería también sirve como madres sustitutas en un momento en que los bebés muy pequeños necesitan la comodidad de una figura parental, lo que ayuda a reducir el estrés en el bebé que de lo contrario podría ser fatal.
Escuela primaria: cuando tienen entre 3 y 4 meses de edad en la naturaleza, normalmente comenzarían a ser un poco más independientes de su madre y se moverían solos alrededor de los árboles, sin dejar de estar seguros de estar con la tropa. El programa JRC les da alrededor de 50 horas cada semana en un área forestal cerca del Centro, donde los monos pueden deambular libremente por el bosque, lo que es esencial para enseñar a los juveniles en desarrollo cómo vivir y sobrevivir en su hábitat natural.
Monos en la escuela secundaria de Puerto Viejo: un bebé huérfano generalmente estará en el JRC y se desarrollará a través del programa durante 2-3 años antes de alcanzar la madurez sexual, momento en el que naturalmente querrán abandonar la tropa y buscar una pareja. Nuestro programa les permite comenzar su nueva vida de independencia cuando estén listos y cuando solo elijan hacerlo.
Debido a la de-forestación de las tierras de cultivo y la construcción, las poblaciones de monos se están fragmentando, lo que resulta en reservas genéticas aisladas. Liberamos a muchos de nuestros monos en la Reserva Natural de La Ceiba, que forma parte del corredor biológico natural de la región. Al hacer esto, ayudará con la diversificación de genes en la especie y también significa que podemos monitorear a los monos liberados para asegurarnos de que se están adaptando bien a su nueva independencia.
La liberación de un mono es un momento muy emotivo y especial para nuestro personal y voluntarios pero como un padre orgulloso que dice adiós a su hijo que comienza la universidad o se va de mochilero, les deseamos lo mejor y sabemos que estarán comenzando su nueva vida en el mejor lugar para ellos: su entorno natural.